nueva anecdota.....volvia cuando vi las bibliotequitas de anteojito.....una roja y dos celestes....los libros estaban.....decidimos llevarlas a la huerta....encontre entre los libros unos de juan ramon jimenez....el autor de platero y yo....y de muchas canciones de serrat....abro el libro sin esperar nada cuando encuetro un poema..llamado mi amapola....que me parecio por fuera de todo hermoso....y aqui se presenta..(el poema se llama La amapola en verdad)
Amapola, sange de la tierra;
amapola, herida del sol;
boca de la primavera azul;
amapola de mi corazòn !
¡Cómo rìes por la viña verde,
por el trigo , por la jara,
porla pradera del arroyo de oro;
amapola de mi corazón!
¡Novia alegre de los labios granas;
mariposa de carmín en flor;
amapola, gala de la vida;
amapola de mi corazón!
AurorA
luz que se aproxima...y se apaga..cuando te roza..a vos..a él...a ella..a nosotros...nosotras...esos de ahi...en fin.
lunes, 24 de mayo de 2010
viernes, 14 de mayo de 2010
Nanas de cebolla-Miguel Hernandez
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
(alguna que otra palabra demas està)
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
Una mujer morena,
resuelta en luna,
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te tragas la luna
cuando es preciso.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en los ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que en el alma al oírte,
bata el espacio.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
Desperté de ser niño.
Nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne parece
cielo cernido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho.
Él, triste de cebolla.
Tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
(alguna que otra palabra demas està)
martes, 4 de mayo de 2010
de nuestras tierras
una cuerda, en verdad dos, mas bien cuatro, de abismo a abismo, ay,de nada sirven,nos seguimos sintiendo solos...y cuando dice que el puente es parte de si, no le creo, mi abismo aca persiste.
un jacarandá en mi cornisa, lo hicimos crecer con otros arboles, para que sus flores de amanecer hicieran cosquillas en sus paredes de noche nebulosa...pero aun asi, no fue posible la coneccion.
¡El cielo!, grité, con mi voz cavernosa, y los pajaros huyeron, no fue mi intencion,...¡el cielo nos une!, pero me retrucó con el viejo pretexto de que sólo veia oriente, cuando yo, occidente...me desgané.
La libertad de no tenernos, pensamos en voz baja...y nos abrazamos.
un jacarandá en mi cornisa, lo hicimos crecer con otros arboles, para que sus flores de amanecer hicieran cosquillas en sus paredes de noche nebulosa...pero aun asi, no fue posible la coneccion.
¡El cielo!, grité, con mi voz cavernosa, y los pajaros huyeron, no fue mi intencion,...¡el cielo nos une!, pero me retrucó con el viejo pretexto de que sólo veia oriente, cuando yo, occidente...me desgané.
La libertad de no tenernos, pensamos en voz baja...y nos abrazamos.
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